Y llegó la crisis, el mundo se hundió y con ello el mercado audiovisual español, así fue como los sueldos bajaron y en algunos formatos, desaparecieron, se desplomaron. Algunos técnicos se convirtieron en camareros, otros se cobijaron en fábricas, los más jóvenes volvieron al nido paterno y algunos días recuperan aquel DVD olvidado, con fundas negras titulado Showreel.
En cierta manera, ha existido crisis, pero si nos fijamos en el mercado español audiovisual se puede observar que en el Informe Anual de los Contenidos Digitales en España muestra que tanto la Televisión (TDT), Música, Cine y Videojuegos han tenido un aumento de beneficio desde el 2005 al 2009, exceptuando la publicidad en televisión, que no online, en las plataformas digitales, desde la Memoria Anual Fapae sí se detecta una industria cinematográfica con pocos rendimientos, dónde en el año 2009 se rodaron 197 películas, estamos de acuerdo que nuestro mercado audiovisual no es el mejor, pero tampoco hablamos de que viva una crisis excepcional.
Entonces,
Entonces,
¿Por qué los sueldos están bajando o desapareciendo y los técnicos miran tanto sus showreels?
Existe la teoría de la masificación de técnicos dentro del sector, pero si se analiza, como en toda profesión, el crecimiento del mercado es acorde con la demanda y no consta ningún alteración grave, al no estar regulado, permite que haya una intrusión de otros técnicos en el sector.
Existe la teoría de la masificación de técnicos dentro del sector, pero si se analiza, como en toda profesión, el crecimiento del mercado es acorde con la demanda y no consta ningún alteración grave, al no estar regulado, permite que haya una intrusión de otros técnicos en el sector.
Esta competencia en parte es buena, como motor de motivación, pero en ningún caso, debe de ser una fobia como parece que se está convirtiendo últimamente en este sector, en parte por la aparición de las nuevas tecnologías y la falta de respeto audiovisual (que ya hablaré en otro post), en parte por la competencia desleal y en parte por el desamparo sindical.
El técnico hoy día ha tomado como talismán su Showreel, no le importa no cobrar, que su sueldo tan sólo sea representativo, que su horario sea eterno, no pagar el alquiler, que su pareja lo deje, o tener una intoxicación por el catering del rodaje, mientras pueda incluir ese proyecto a su Showreel, el nuevo euro del sector audiovisual.
El técnico dice que si a todos los proyectos posibles y si es para una marca importante, un grupo musical, o un personaje con nombre mucho mejor, su Showreel ganará valor, ese es su sueldo.
El técnico no entiende que un amigo es alguien con quien te vas de cañas, escuchas sus problemas, ayudas a hacer la mudanzas o le confías un trabajo, que no regalas. Porque a Juana, mi amiga camarera, no le voy a pedir que venga a servirme la cena una noche de convenciones gratis. O porque a Loli, otra amiga del barrio que limpia casas, no le diré que se pase por el apartamento que he alquilado para un cliente sin cobrar.
Cuando el técnico acepta este tipo de proyectos y antepone su Showreel (en este caso como elemento metafórico) y su fobia a la competencia, demuestra una falta de ética profesional, competencia desleal y poca visión de futuro.
Es verdad que los sueldos han bajado, pero en ningún sector se ha visto que por una actividad empresarial con fines económicos los trabajadores no cobren, y actualmente está habiendo una oleada masiva.
Es verdad que los sueldos han bajado, pero en ningún sector se ha visto que por una actividad empresarial con fines económicos los trabajadores no cobren, y actualmente está habiendo una oleada masiva.
Los primeros que deben negarse a este sistema son los propios técnicos. Un claro ejemplo lo tenemos en los intérpretes, actores, bailarines, modelos. Ninguno de ellos entran en proyectos audiovisuales con fines económicos sin un beneficio, aunque su sueldo sea bajo, tienen el contrato de derecho de imagen, por el cual siempre obtienen una base más o menos apta. En caso de no ser así, la gran mayoría, por no decir todos, rechazan los proyectos, es algo que tienen aprendido, forma parte de su ética. Quizá esto se podría reforzar en la educación y la formación.
La competencia desleal es un grave problema, no solo desestabiliza el mercado, sino que es un fraude y por tanto denunciable. Cuando uno acepta un trabajo por debajo de las condiciones establecidas, no solo se infravalora a si mismo, sino que perjudica a la profesión. Así mismo se expone a que algún compañero pueda denunciarlo al sindicato.
Por otro lado, si tu no valoras tu trabajo como esperas que los demás lo valoren, si ejerces la competencia desleal, los sueldos bajan, esto provoca que en el futuro sea muy difícil exigir una subida. Muchos técnicos optan por entrar en estos proyectos de forma gratuita con el objetivo de una proyección futura, pero en realidad es un grave error, porque lo que se provoca es un retroceso del mercado.
Si tu, y todo el conjunto trabaja desinteresadamente, no esperes que en un futuro te vayan a compensar, porque después de ti vendrán otros como tu que también trabajaran desinteresadamente, y así es como el mercado revienta y si entra en CRISIS.
Si tu, y todo el conjunto trabaja desinteresadamente, no esperes que en un futuro te vayan a compensar, porque después de ti vendrán otros como tu que también trabajaran desinteresadamente, y así es como el mercado revienta y si entra en CRISIS.
El Showreel debe ser un elemento de nuestra carta de presentación sin más, pero en ningún caso tiene que ser la excusa ni la recompensa del valor de nuestro trabajo.
El técnico es autónomo y por tanto dueño de su empresa, tiene que saber negociar, no siempre exigir el máximo, pero lo que no puede permitir es ejercer una actividad con fines económicos sin recibir un sueldo. (Convenio de sueldos mínimos de la Fapae).
En los próximos post me gustaría tratar este tema desde las productoras y los sindicatos en España.
